Puertas automáticas en hospitales: cómo cumplir el RPC 2024
29-07-2025

En el ecosistema de los hospitales, cada componente arquitectónico cumple una función crítica, ocupando las puertas automáticas un lugar central por su función de ejercer tanto como elementos de paso, como también de garantes de la seguridad, el control ambiental y la eficiencia operativa.
Una serie de funcionalidades que ha provocado que la entrada en vigor del nuevo Reglamento Europeo de Productos de Construcción (RPC 2024) introduzca nuevas exigencias en lo que a seguridad, trazabilidad, sostenibilidad y digitalización se refiere, afectando de manera directa a la fabricación e instalación de estos sistemas en entornos sanitarios. Un escenario en el que la puerta automática deja de ser un accesorio para convertirse en una pieza clave para el correcto funcionamiento hospitalario.
Exigencias del RPC 2024: seguridad, trazabilidad, sostenibilidad y digitalización
El RPC 2024 refuerza los criterios para los productos de construcción, incorporando requisitos específicos que van más allá del mero cumplimiento mecánico. Para las puertas automáticas, esto se traduce en una obligación clara: garantizar niveles elevados de seguridad estructural y funcional, asegurar la trazabilidad de todos los componentes, facilitar un Pasaporte Digital de Producto (DPP) con toda la información técnica y de sostenibilidad, y reducir el impacto ambiental durante su ciclo de vida.
En los hospitales, donde el funcionamiento continuo y seguro de estas puertas puede afectar directamente a la salud de los pacientes, estas exigencias cobran una importancia vital. Haciendo que cada sistema deba estar documentado, ensayado y certificado conforme a los nuevos estándares; asegurando su eficacia en condiciones normales y extremas.
Además, el nuevo reglamento armoniza los criterios para evaluar el impacto ambiental, impulsando a los fabricantes a considerar aspectos como el uso de materiales reciclados, la durabilidad y la eficiencia energética cuando sea aplicable.
Normas técnicas aplicables a puertas automáticas hospitalarias
En el ámbito sanitario, el cumplimiento normativo no es opcional, sino una necesidad funcional. La norma UNE-EN 16005:2023+A1:2024 regula la seguridad de uso de puertas automáticas peatonales, siendo de aplicación general.
Sin embargo, en zonas especialmente sensibles como quirófanos, unidades de cuidados intensivos o salas limpias, entra en juego la norma UNE 85170:2016, que establece requisitos específicos sobre hermeticidad, higiene, facilidad de limpieza y adaptación a presiones controladas.
Aunque la norma UNE 85170:2016 no ha cambiado, el RPC 2024 modifica la forma en que se demuestra la conformidad y se obtiene el marcado CE para estos productos. El marcado CE será ahora más detallado y deberá cumplir con los nuevos procedimientos armonizados y digitales. La norma sigue siendo la base técnica, pero enmarcada en un entorno más exigente en cuanto a transparencia, documentación digital y criterios ambientales.
Accesibilidad universal y evacuación en emergencias
Uno de los pilares de la arquitectura hospitalaria moderna es la accesibilidad universal. Las puertas automáticas deben facilitar el paso a todas las personas, independientemente de sus capacidades, según los principios recogidos en la UNE-EN 17210. Lo que implica integrar sistemas de apertura sin contacto, tiempos de respuesta adaptados y señalización perceptible tanto visual como auditivamente.
En paralelo, los protocolos de emergencia deben prever fallos de suministro eléctrico, garantizando que las puertas puedan abrirse de forma inmediata mediante desbloqueo manual o fuentes de energía auxiliar. Un tipo de funcionalidad esencial para una evacuación segura y ordenada, especialmente en situaciones críticas.
Comparativa con otros entornos y roles clave del sector
En comparación con sectores como el comercial o el industrial, el entorno hospitalario impone un nivel mucho más exigente. La fiabilidad, la facilidad de desinfección, el control de la presión ambiental y la capacidad de respuesta ante emergencias convierten a la puerta automática en un sistema complejo.
Por ello, tanto los fabricantes como los instaladores deben implicarse desde las fases iniciales del diseño arquitectónico, proponiendo soluciones específicas que cumplan con todas las exigencias normativas y funcionales. La colaboración temprana y continua es clave para lograr instalaciones eficaces, seguras y duraderas.
El periodo de transición previsto por el RPC 2024 permite que los fabricantes se adapten progresivamente. El anterior Reglamento (UE) nº 305/2011 coexistirá con el nuevo hasta el año 2040, aunque se espera una adopción anticipada por parte de las empresas más competitivas.
Recomendaciones para proyectos hospitalarios en fase de renovación o adaptación
En proyectos de reforma o ampliación hospitalaria, es esencial realizar un análisis detallado de las necesidades específicas de cada área: urgencias, quirófanos, zonas públicas, UCI, etc. De esta manera, cada espacio tiene exigencias propias en cuanto a tipo de apertura, niveles de hermeticidad, fluidez de tránsito y protocolos de emergencia.
Involucrar desde el inicio a fabricantes certificados y seguir las guías técnicas publicadas por AEPA garantiza que las soluciones instaladas cumplan la ley, y mejoran significativamente la seguridad y eficiencia del entorno hospitalario. Elegir correctamente el tipo de operador, los sistemas de seguridad activa y pasiva y los mecanismos de apertura alternativa no es una cuestión secundaria, sino una decisión que impacta directamente en la calidad asistencial.