La pandemia del Covid19 ha afectado a todos los ámbitos de nuestra sociedad. La nueva normalidad, a la que aún nos estamos acostumbrando, nos ha dejado la mascarilla y el gel hidroalcohólico como nuevos compañeros de vida y, también, la limpieza exhaustiva de todos los objetos y superficies.
Tal y como recomiendan los expertos, hay que lavarse bien las manos para evitar el contagio y, sobre todo, evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca. Pero ¿qué sucede cuando nos desplazamos a algún establecimiento y debemos abrir la puerta? Es cierto que los comercios han extremado las tareas de limpieza y desinfección, pero es sumamente importante ser cauto y precavido, por ello, una buena opción es tocar las manillas con un papel y después desecharlo. También sería correcto lavarse las manos nada más tocar el pomo para minimizar al máximo el riesgo.
Las puertas automáticas son clave para evitar los contagios
La automatización de las puertas previene el contagio del virus, ya que las personas no tocan pomos ni manillas para entrar al establecimiento en cuestión. Asimismo, gracias a su hermeticidad, estas puertas han sido clave en los centros sanitarios, puesto que proporcionan el aislamiento necesario para los pacientes infectados. De la misma forma que han sido fundamentales en lugares con gran afluencia de personas como en los transportes públicos o almacenes donde hay continuamente carga y descarga de materiales y paquetería. Gracias a las puertas automáticas, las personas pueden entrar y salir sin tocar las puertas. ¿Qué mecanismos ofrecen las puertas automáticas para evitar los contagios?
- Fotocélulas: este mecanismo consiste en un sensor que permite detectar tanto objetos como personas a través del umbral de las puertas y evita que ésta se cierre y así evitar posibles daños.
- Sensor de movimiento: detecta las personas cuando éstas se aproximan a la puerta.
- Detector de proximidad: este mecanismo es muy habitual en hospitales. Cuando la persona desea entrar, aproxima el codo al sensor.
- Sensor híbrido DDS: a la misma vez que se abre la puerta, se accionan unos infrarrojos.
Como vemos, la automatización de las puertas constituye un factor clave para evitar los temidos contagios. Tal y como explica Juan Ramírez, presidente de Fimpa: “Los sectores del ocio y la restauración deberán abrir respetando todas las condiciones de seguridad, tanto para usuarios como los propios trabajadores. En ese aspecto, las puertas automáticas van a suponer una gran barrera física anti-contagio, si las puertas manuales las automatizamos, las convertimos en puertas sin contacto”.
Hace doce años que se publicó por AEPA el Protocolo de Inspecciones de Puertas Manuales y Automáticas. (descargue aquí este protocolo). En su elaboración participaron los técnicos de las principales empresas fabricantes e instaladoras de puertas de España, integradas en la Asociación, garantizando con ello la mayor solvencia que se puede esperar en un check list de estas características. Este protocolo constituye la mejor guía auxiliar para la correcta instalación y mantenimiento de puertas. Los instaladores podrán seguir este protocolo para realizar con seguridad la instalación de las puertas junto con las instrucciones del fabricante.
El mismo protocolo es utilizable para la revisión periódica de las puertas, por los mantenedores, ya que les permitirá el examen y control guiado de todos componentes principales de las mismas, de forma que los mantenedores podrán programar su trabajo con arreglo al mismo para garantizar una completa revisión de las puertas, también junto con las instrucciones del fabricante.
La campaña nacional de vigilancia del mercado emprendido entre 2018 y 2019 por las CCAA en coordinación con el Ministerio de Industria ya alertaba que más de un 90% de las puertas comprobadas presentaban defectos en los puntos inspeccionados y casi siete de cada diez tenían defectos graves directamente relacionados con la seguridad de las personas. Por lo tanto, para poder eliminar este problema y establecer una seguridad absoluta en el sector de las puertas automáticas, es necesario que se produzca un cambio en la metodología de trabajo de los instaladores y mantenedores de puertas, auto controlando sus instalaciones mediante el uso de Protocolos de comprobación ampliamente consensuados que garantizan que la instalación se he efectuado correctamente y que la revisión alcanza a todos los componentes esenciales de la puerta.
Puntos clave de la campaña de inspección las CCAA de las puertas automáticas
Como es obvio, la principal razón del trabajo de inspección de las puertas automáticas tiene que ver con la seguridad y esto solo se consigue si todas las puertas cumplen con las normativas.
Con el objetivo de controlar la seguridad de las puertas automáticas, las Direcciones Territoriales de Industria pusieron en marcha un programa de inspección de puertas de garaje, comerciales e industriales, tomando por base el protocolo de inspección de AEPA y las directrices de FIMPA, Federación de Fabricantes e Instaladores y Mantenedores de Puertas, como corporaciones coadyuvantes de la Administración en el mantenimiento de la seguridad del parque de puertas instaladas en España ¿Cuáles son los puntos clave del programa?
- Todas las puertas revisadas deben tener la placa de Marcado CE correspondiente, la cual muestra la identificación del organismo, el número de serie y el número de referencia de la declaración de prestaciones.
- También, la documentación correspondiente. La declaración de prestaciones o la declaración de conformidad en el caso de que sean puertas motorizadas y los manuales de uso y el libro de mantenimiento.
- Por último, se verifican los componentes de seguridad exigidos para cada puerta: si cuenta con sistema anti-aplastamiento o sistema anticaída, entre otros. Aquí el protocolo de inspección de AEPA puede ser utilizado por los instaladores mantenedores para asegurarse de que superarán las inspecciones de Industria.
En un post posterior hablaremos de la importancia del establecimiento de un protocolo de inspección de las puertas en el ámbito de la Prevención de Riesgos Laborales.
AEPA, en colaboración con FIMPA, ha elaborado un protocolo de evaluación de riesgos laborales de las puertas automáticas, desde el punto de vista la prevención de riesgos laborales.
El protocolo elaborado parte de la consideración de las puertas como una máquina, y se le aplica el RD 1215/1997. Frente a este planteamiento se coloca el de aquellas empresas de prevención que consideran la puerta como una instalación, a las que se les aplica el RD 468/1997. Esta falta de unanimidad hace que no se haya podido consensuar de momento un protocolo que sea aceptado por todos los prevencionistas y las diferentes Inspecciones de Trabajo, debiendo buscar el deseado consenso para publicar este nuevo protocolo que sirva al sector de la Prevención de Riesgos Laborales. Lo cierto es que la puerta, sea considerada como máquina o como instalación, genera unos riesgos, que deben ser debidamente evaluados y eliminados, por lo que consideramos urgente la tarea de alumbrar este instrumento que sea aceptado por todos y facilite la labor del los prevencionistas y sobre todo la seguridad de los centros de trabajo en los que los trabajadores estén en contacto con puertas automáticas en su trabajo diario.