La combinación de sistemas de autoconsumo y automatización en el hogar, especialmente en el contexto de las puertas automáticas, crea una serie de significativas ventajas que van más allá de los beneficios individuales de cada tecnología.
En los últimos años, el panorama energético residencial en España ha experimentado un notable cambio hacia la adopción de soluciones de autoconsumo doméstico. Datos recientes revelan un incremento significativo en la instalación de sistemas de energía solar fotovoltaica, impulsados por una combinación de factores que van desde incentivos gubernamentales hasta la creciente conciencia sobre la importancia de la sostenibilidad y la eficiencia energética.
Según estadísticas proporcionadas por el sector, la inversión media inicial en sistemas de autoconsumo doméstico se sitúa en torno a los 6.750 euros a nivel nacional, con un costo inicial que además se ve mitigado por las ayudas vigentes que contribuyen a recuperar aproximadamente 3.052 euros en promedio; facilitando así la adopción de estas tecnologías por parte de los hogares españoles. Factores que han propiciado que solo el año 2023 se registrasen alrededor de 84.545 nuevas instalaciones residenciales con sistemas de autoconsumo en todo el país, marcando un hito significativo en el camino hacia la transición energética.
El auge del autoconsumo doméstico se refleja no solo en el número de instalaciones, sino también en el impacto económico y ambiental que estas generan. Con una media de 8,8 paneles solares instalados por hogar, se estima que el período de amortización de estas inversiones es de aproximadamente seis años y medio, frente a una vida útil de los
paneles de hasta 25 años. Este rápido retorno de la inversión se traduce en un ahorro anual promedio del 70% en la factura energética, lo que contribuye significativamente al bolsillo de los consumidores y a la reducción de la dependencia de fuentes de energía convencionales.
Sin embargo, más allá de los beneficios económicos y ambientales directos del autoconsumo solar, existe un aspecto menos conocido, pero igualmente relevante: su sinergia con las soluciones de automatización, como las puertas automáticas. La combinación de sistemas de autoconsumo y automatización en el hogar, especialmente en el contexto de las puertas automáticas, crea una serie de significativas ventajas de cara a las empresas fabricantes:
- Diferenciación competitiva: en un mercado cada vez más globalizado. Esta innovación no solo responde a las demandas crecientes de sostenibilidad, sino que también posiciona a la empresa como líder en tecnología ecológica.
- Reducción de costos de operación: integrar sistemas de autoconsumo en las puertas automáticas puede ayudar a los clientes a reducir sus costos de energía a largo plazo. Al generar su propia energía renovable, los clientes pueden disminuir su dependencia de la red eléctrica y mitigar el impacto de los aumentos de tarifas energéticas.
- Ampliación del mercado objetivo: la oferta de puertas automáticas con tecnología de autoconsumo amplía el mercado objetivo de las empresas fabricantes. No solo atraerán a clientes preocupados por la sostenibilidad, sino que también pueden ser una opción atractiva para aquellos ubicados en áreas remotas o con acceso limitado a la red eléctrica.
- Mayor fiabilidad y resiliencia: la combinación de puertas automáticas y sistemas de autoconsumo garantiza un funcionamiento continuo incluso durante cortes de energía, mejorando la fiabilidad del producto y la
satisfacción del cliente al ofrecer una solución que no se ve afectada por interrupciones en el suministro
eléctrico. - Compromiso con la sostenibilidad: al adoptar la energía solar en sus soluciones, las empresas fabricantes demuestran un compromiso con la sostenibilidad ambiental. Esta iniciativa no solo contribuye a la reducción de la huella de carbono, sino que también puede generar una imagen positiva y mejorar la reputación de la empresa en el mercado.
AEPA, Asociación Empresarial de Puertas Manuales y Automáticas, a lo largo de su trayectoria, da visibilidad a las empresas y las guía para emprender caminos más sostenibles.
El confort térmico es vital en cualquier edificio. Familias y negocios renuevan sus sistemas de climatización y ventilación, aunque en muchas ocasiones el problema radica en el acceso al edificio. En este contexto, las puertas automáticas emergen como un elemento crucial para frenar las fugas de temperatura.
A lo largo de su ciclo de vida, más del 75% del consumo energético recae en el uso del propio edificio. Por lo tanto, es la principal fuente de generación de emisiones de CO2 como consecuencia de activar el aire acondicionado y la calefacción. Así pues, conviene diseñar una envolvente térmica efectiva para maximizar la eficiencia energética tanto de viviendas particulares como de edificios comerciales y administrativos.
El aislamiento térmico de las ventanas es imprescindible, pero según la ‘European Door & Shutter Federation’, “las puertas tienen un impacto mucho mayor en el consumo energético de un edificio” de lo que piensa la gente. Desde AEPA, Asociación Empresarial de Puertas Manuales y Automáticas, suscribimos de forma literal este mensaje. De hecho, ya hemos tratado el asunto del ahorro energético derivado de las puertas automáticas en varios artículos.
El rendimiento energético de las puertas automáticas es esencial, pero aún más importante es la gestión de la apertura y cierre de la puerta. ¿Por qué? La principal proporción de pérdida de energía se produce cuando la puerta está abierta, no cuando está cerrada. Esto se debe a la considerable infiltración de aire que ocurre cuando la puerta está abierta, provocando pérdidas superiores que las que se producen a través del aislamiento térmico con la puerta cerrada.
De esta forma, las puertas automáticas aparecen como una solución idónea. Con un control de acceso más eficiente, el edificio logra minimizar las fugas de aire y evita los choques térmicos derivados de la entrada de corrientes de aire frío o caliente desde el exterior.
Las puertas automáticas en el sector comercial
El auge del sector de las puertas automáticas se explica desde el prisma de la construcción y su conexión total con la sostenibilidad. Sin embargo, conviene fijarse también en las recientes normativas: por ello, queremos hacer una radiografía del Año I de la aprobación del Real Decreto-Ley 14/2022, que obliga a todos los edificios comerciales, administrativos y culturales a incorporar puertas automáticas en los accesos al exterior.
Esta ley se enmarca en la crisis energética que sufre Europa, sí, pero llega para quedarse. Es una normativa clave para mejorar la huella de carbono medioambiental de los edificios, ya que las puertas automáticas mantienen la temperatura interior constante y, por lo tanto, reducen la carga de trabajo de los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC). Este ahorro energético se traduce, lógicamente, en un ahorro económico significativo para la familia o la empresa.
En definitiva, las puertas automáticas son una elección óptima para la adecuada gestión de un alto flujo de personas y, además, para ofrecer una correcta accesibilidad. Facilitan la entrada y salida de personas con movilidad reducida, promoviendo la inclusión y garantizando un acceso seguro y sin obstáculos para todas las personas.
Progresivamente, tanto viviendas como el paisaje comercial y administrativo están contribuyendo a la disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero. Se trata de una solución tecnológica sostenible que mejora la experiencia de los usuarios.
Ahora inmersos en constantes olas de calor, nuestro planeta pide un esfuerzo para poder seguir viviendo en él. El sector de la construcción y, por ende, el de las puertas automáticas, no son ajenos a ello y deben trabajar para sellar un futuro más sostenible.
Desde AEPA, Asociación Empresarial de Puertas Manuales y Automáticas, publicamos esta nota informativa del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo sobre el marcado CE de puertas peatonales motorizadas por su relevancia. Esta nota clarifica la postura del Ministerio sobre el marcado CE de este tipo de puertas, la obligación de proceder a evaluar los riesgos y ensayar las puertas cuando se motorizan.
A priori, parece ser que el Ministerio extenderá tal obligación no solo al caso de motorizar la puerta, sino también al caso de automatizarla, por ejemplo, instalando un simple muelle que cierre la puerta. Esta sería la interpretación si nos atenemos al sentido literal del texto de la nota, donde se menciona la instalación de un “operador” o “motor” para la automatización como determinantes de las obligaciones referidas. Sin embargo, no se indica que es lo que se entiende por “operador”. Desde AEPA estaremos atentos a las previsibles aclaraciones de esta nota para conocer y difundir su verdadero alcance. Este es el contenido de la ‘Nota informativa sobre requisitos de marcado CE y modificación de puertas peatonales motorizadas’ del Ministerio:
«En el marco de la seguridad industrial, el marcado CE es la herramienta con la que los países que integramos la Unión Europea nos hemos dotado para asegurar la libre circulación de los productos en el espacio europeo. Este marcado CE sirve para evidenciar, por parte del fabricante, que el producto en cuestión es un producto seguro que cumple con los requisitos derivados de las Directivas y normas técnicas que le son de aplicación.
En el caso particular de las puertas automáticas peatonales el marcado CE es obligatorio desde la entrada en vigor de la Directiva de máquinas (la versión en vigor actualmente es la Directiva 2006/42/CE de máquinas). La Directiva es un documento que establece requisitos genéricos y que prevé el uso de normas armonizadas como forma de obtener la “presunción de conformidad” con los requisitos de seguridad aplicables. En el caso de las puertas automáticas peatonales la norma que está armonizada con la Directiva 2006/42/CE de máquinas es la norma EN 16005:2012 Puertas Automáticas Peatonales. Seguridad de uso. Requisitos y métodos de ensayo. Esta norma aporta presunción de conformidad para el marcado CE si la fabricación, modificación o automatización de puertas peatonales ya existentes se realiza aplicando los requisitos de seguridad establecidos en ella.
Esta norma armonizada establece requisitos de seguridad para la puerta automática peatonal en su conjunto: establece requisitos para el operador o motor, para la activación de la maniobra, para el tipo de maniobra en sí, para la hoja de la puerta y los materiales empleados, para el movimiento y posible impacto de la hoja de la puerta, etc.
De lo anterior se deriva que el marcado CE de una puerta automática peatonal implica el cumplimiento de requisitos de seguridad que son aplicables a toda la puerta en su conjunto. Por ello no es suficiente, aunque sí necesario, que sus dispositivos y componentes (como el operador o el motor que se monten) dispongan de su correspondiente marcado CE. Si bien es un requisito que el operador o motor y el resto de dispositivos de seguridad que se monten en la puerta automática peatonal dispongan de su correspondiente marcado CE y de la correspondiente Declaración UE de Conformidad o Declaración CE de Incorporación, ello no es suficiente para el marcado CE de la puerta en su conjunto.
De este modo, cuando se trata de puertas automáticas peatonales de nueva fabricación, el fabricante debe proceder al marcado CE del conjunto de la puerta, emitiendo la correspondiente Declaración UE de Conformidad. Para llevar a cabo el marcado CE de una puerta automática peatonal el fabricante debe llevar a cabo un análisis de riesgos y adoptar las soluciones y medidas de seguridad previstas en la norma EN 16005 que, entre otros aspectos, analice y tenga en cuenta:
– el tipo de puerta (batiente, corredera, plegable o giratoria),
– el tipo de activación de la puerta (pulsador, dispositivo detector de movimiento o de presencia, dispositivo manual de activación, activación remota, alfombrilla de activación, etc.),
– las distancias entre la hoja de la puerta y las paredes adyacentes,
– la protección de los puntos peligrosos entre la hoja y el marco en el lado secundario de cierre,
– el tipo de operador (eléctrico, neumático o hidráulico),
– los materiales que conforman la hoja de la puerta (tipo de vidrio, ausencia de aristas en el marco, etc.),
– los requisitos adicionales para puertas instaladas en vías de evacuación y salidas de emergencia.
Solo cuando el fabricante de la puerta automática peatonal ha tenido en cuenta los requisitos que aplican a los puntos anteriores y ha aplicado las soluciones previstas en la norma EN 16005 es cuando puede realizar el marcado CE de la puerta y emitir la correspondiente Declaración UE de Conformidad de la puerta automática peatonal en su conjunto.
De igual manera, cuando se automatiza una puerta peatonal ya existente (como, por ejemplo, la automatización de las puertas peatonales de acceso a los portales de comunidades de vecinos que se viene realizando recientemente como consecuencia de la aplicación de la legislación en materia de mejora de la accesibilidad), el instalador está convirtiendo esa puerta en una máquina que requiere de su correspondiente marcado CE. El instalador, por el mero hecho de automatizar la puerta, se está convirtiendo en el “fabricante” de esa máquina y a él le corresponde tener en cuenta los requisitos de seguridad que son de aplicación y proceder al marcado CE de la puerta automática peatonal y emitir la correspondiente Declaración UE de Conformidad.
Igual que en el caso anterior, no es suficiente con que el operador o el motor que se vaya a montar disponga de su marcado CE sino que, además, se deben analizar las condiciones de la puerta, su activación, las distancias a paredes adyacentes, etc. y adoptar las medidas de seguridad complementarias previstas en la norma armonizada EN 16005. Solo después de haber realizado el análisis de riesgos y haber aportado las soluciones previstas en la norma anterior es cuando puede realizar el marcado CE de la puerta y emitir la correspondiente Declaración UE de Conformidad de la puerta automatizada.»
Más información sobre la ‘Directiva 2006/42/CE (Real Decreto 1644/2008)’.
Las naves industriales tienen diferentes necesidades, pero la mayoría de ellas se caracterizan por un denominador común. Las puertas automáticas cumplen a rajatabla los requisitos de acceso desde tres perspectivas: la seguridad, la sectorización y un alto grado de resistencia y durabilidad. AEPA, Asociación Empresarial de Puertas Manuales y Automáticas, analiza tres aristas de las puertas industriales para tomar la mejor decisión.
Seguridad en puertas automáticas
Las compañías del sector industrial priorizan la seguridad, ante todo. Esta lógica va de la mano de las últimas normativas de los automatismos para puertas, que pretenden velar por la seguridad de las personas. Aunque el sector se encuentra atascado en un dilema del prisionero, avanza progresivamente.
Una protección antirrobo eficaz es crucial. Para ello, muchas compañías están incorporando ciertas innovaciones de Smart Home (funcionamiento inteligente). La posibilidad de limitar el acceso con claves personales o ciertos dispositivos es una tendencia creciente. Por otro lado, la fabricación con lonas, las fotocélulas y los paracaídas son opciones que también pretenden ofrecer una mayor seguridad.
En este sentido, una de los accesos predilectos del sector es la puerta seccional. Su apertura y cierre vertical ahorran un destacado espacio interior muy útil. Asimismo, cuenta con sistemas de seguridad certificada para frenar cualquier robo. Estos son las dos principales razones por las cuales las empresas confían en el modelo seccional.
Sin embargo, un número considerable de naves industriales eligen puertas enrollables, que también liberan todo el espacio interior y ofrecen la máxima seguridad. Algunas de estas puertas industriales incorporan sistemas mecánicos autoblocantes para impedir el forzamiento mediante palancas y gatos hidráulicos. Son un efectivo escudo ante mecanismos de impacto o taladro.
Sectorización de las puertas industriales
Otra de las claves para elegir las puertas automáticas de una nave industrial es la efectiva sectorización. Es vital separar zonas industriales de alto tráfico y ambientes de diferentes flujos productivos. Además, disponer de espacios correctamente aislados y protegidos del exterior es aún más esencial en casos como la industria agroalimentaria o farmacéutica, por ejemplo.
Conviene resaltar dos ramas que también se enmarcan en este contexto de la sectorización. Por un lado, una de las principales preocupaciones de ciertas naves industriales es la propagación de un posible incendio. Así pues, se recomienda confiar en puertas batientes, guillotinas o correderas con una correcta prestación de cortafuegos. Desde AEPA, de hecho, hemos realizado un estudio de mercado sobre las puertas correderas cortafuegos:
60 minutos, la prestación más demandada en las puertas correderas cortafuegos
El segundo factor relacionado con el aislamiento es el ahorro energético y económico de las puertas automáticas. Este es un tema que ya hemos desarrollado en otros artículos: por ejemplo, hemos probado el nuevo calculador energético de puertas automáticas de la European Door and Shutter Federation (EDSF).
Resistencia y durabilidad de las puertas industriales
Las puertas automáticas industriales destacan por su uso intensivo: por lo tanto, es imprescindible una correcta elección. De hecho, la adecuada puerta industrial para cada compañía suele resultar en una mejora de la productividad del negocio. Si medimos la robustez y la estructura compacta del acceso, las puertas seccionales y basculantes son opciones muy comunes en el sector.
También conviene observar con lupa el número de ciclos previstos para cada producto y encajarlo en el uso intensivo que le dará la compañía, ya que de esta decisión depende la vida útil de las puertas automáticas. Desde AEPA incentivamos una elección acorde a las últimas normativas que surgen tanto desde España como desde la Unión Europea.
En la hoja de ruta hacia la descarbonización, el sector de las puertas automáticas tiene mucho que decir. Muchísimo. La puerta juega un papel clave en la envolvente térmica del edificio y, como tal, conviene analizar las prestaciones que indica su correspondiente etiquetado energético de la European Door and Shutter Federation (EDSF). ¿Cómo podemos comparar los parámetros de diferentes productos? AEPA, Asociación Empresarial de Puertas Manuales y Automáticas, ofrece la siguiente pauta para ello.
La mayoría de las pérdidas energéticas de un edificio se producen a través de las puertas, que tienen un impacto decisivo en el mayor o menor consumo energético. En este contexto, existen diferentes parámetros de eficiencia energética que debemos observar con lupa:
Parámetros principales
– Transmisión térmica (U): medimos el flujo del calor a través de los materiales de la puerta. El coeficiente U se calcula según la norma EN 12428 y nos indica el aislamiento térmico de nuestra puerta.
– Fugas de aire (L): conviene prestar atención a la permeabilidad al aire. El coeficiente L mide el intercambio de masas de aire entre el exterior y el interior cuando la puerta está cerrada. El viento, la diferencia de temperatura y el área de la puerta son algunos de los factores que influyen en este parámetro.
– Infiltración del aire (v): cuando la puerta está abierta, se produce un choque térmico. Será más o menos considerable según el tiempo que esté abierta la puerta y el área que ocupa. La velocidad de los ciclos de apertura y cierre de la puerta es el factor clave para calcular el contraste térmico y la consecuente pérdida energética.
Parámetros secundarios
– Radiación solar (g-value): con una superficie transparente, la luz solar contribuye al aumento de la temperatura en el interior del edificio. No obstante, considerando que las puertas automáticas de acceso se sitúan al nivel del suelo, el impacto de la radiación solar es menor que a través de las ventanas.
– Consumo eléctrico (P): las puertas automáticas consumen electricidad tanto en stand-by (puerta cerrada) como en operación (movimiento de apertura o cierre). Este es un parámetro que también tiene un cierto peso en el cálculo de la eficiencia energética de la puerta.
– Radiación de onda larga (ε): es la radiación térmica electromagnética emitida por la puerta en forma de luz infrarroja. Es un parámetro de menor importancia.
Todos estos parámetros pueden compararse únicamente cuando los tres valores en el apartado ‘Door Classification’ son los mismos. Obviamente, no podemos comparar puertas industriales correderas con puertas residenciales enrollables, dos productos con necesidades muy distintas.
El calculador energético online de EDSF, una revolución para el sector de las puertas automáticas
En la anterior imagen se puede apreciar la enorme utilidad de esta herramienta online: se han comparado tres casos de puertas residenciales en Madrid, Barcelona y Valencia. Tal como muestra el gráfico azul, el caso 3 muestra una menor evolución de pérdidas energéticas y, por lo tanto, es el más eficiente energéticamente.
El Door Energy Calculator está disponible en este enlace.
Una vez se observan con detalle estas simulaciones de número de ciclos y pérdidas energéticas, queda patente la vital contribución de las puertas automáticas de acceso a la eficiencia energética del edificio. Fachadas y ventanas con un alto aislamiento térmico no tienen sentido sin una puerta en consonancia. De esta forma, se trata de un elemento primordial para reducir la huella de carbono del sector de la construcción.
En referencia a la vital labor de asociaciones como AEPA y la federación en la que se integra FIMPA, José Antonio Delgado-Echagüe reconoce: “A la Administración le resulta imposible mantener una comunicación individualizada con cada fabricante, productor o comercializador [ del sector de puertas automáticas ]. El que todos estos agentes se aglutinen en una asociación, que actúa con una única voz y representa el interés general del sector, permite conocer puntos críticos o aspectos de mejora de los sectores involucrados”.
En nuestra función de velar por el desarrollo del sector y por el cumplimiento de las directivas y normas establecidas, desde AEPA hemos querido poner la lupa sobre la actual vigilancia de mercado de las puertas manuales y puertas automáticas. Por ello, hemos entrevistado a dos voces autorizadas en el sector: a José Antonio Delgado-Echagüe, Jefe de Área de Seguridad Industrial del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo; y a Miguel Blanco, Técnico de certificación de AENOR y miembro del CTC-085.
La pandemia ha sido un frenazo absoluto. Para la economía, para el turismo. También para la vigilancia de mercado de las puertas automáticas, un sector inmerso en una situación crítica a nivel del cumplimiento de los requisitos de seguridad.
Delgado-Echagüe, Jefe de Seguridad Industrial: “Las asociaciones son fundamentales para el Ministerio de Industria”
Delgado-Echagüe arroja luz sobre un riesgo ya generalizado: “La última campaña conjunta de puertas con las comunidades autónomas fue la realizada en el año 2019. Los resultados del proyecto mostraron un elevado grado de incumplimientos, ya que el 96,1 % de las puertas comprobadas no superaron la inspección y un 66,4% han presentado defectos directamente relacionados con la seguridad de las personas. Si se comparan los datos del 2019 con el resultado de la campaña de 2018 en el que el 91,1 % de las puertas inspeccionadas presentaba alguna no conformidad y un 60,2 % presentaban defectos de seguridad, no puede hablarse de una mejora en los requisitos de seguridad”.
Por su parte, Miguel Blanco incide en que “la pandemia ha generado una contracción del mercado. El último informe de las comunidades autónomas, presentado en 2020 con motivo de la feria SMART DOORS, fue bastante sombrío. Los datos arrastrados de esa y otras campañas anteriores no hacen presagiar mejoras sustanciales”. Este año, SMART DOORS se ha pospuesto y se celebrará entre el 15 y el 18 de noviembre de 2022.
Miguel Blanco, técnico de AENOR: “La mayor parte de los incumplimientos aparecen en instalaciones ya existentes”
El técnico de certificación de AENOR, a su vez, reclama que propietarios, empresas de servicios, proveedores, fabricantes e importadores se involucren en el conocimiento de estos requisitos de seguridad. Blanco lamenta que la aplicación actual del sello de AENOR de Servicio de Instalación certificado (SI) en el sector de instaladores y mantenedores de puertas “sigue siendo discreta”.
Miguel Blanco espera, sin embargo, que en la línea de la actividad reguladora de AENOR sigan proliferando “normativas que promuevan una construcción de viviendas y edificios comerciales e industriales sostenibles con el medio ambiente”.
Considerando la pequeña mejoría de seguridad de puertas automáticas en la Comunidad de Madrid, Delgado-Echagüe destaca que “las campañas de vigilancia de mercado y las campañas de difusión y concienciación realizadas han dado sus frutos. No obstante, no se puede ser triunfalista y se debe continuar trabajando en aras de una mejora y mayor sensibilización tanto de los sectores implicados como de la ciudadanía en general, que al fin y al cabo son los usuarios de las puertas”.
Las puertas automáticas: pieza clave de la eficiencia energética
La construcción vive una época inédita. Por un lado, sufre una crisis de transporte y desabastecimiento; por el otro, observa la proliferación de viviendas y edificios con un alto rendimiento de eficiencia energética, siendo las puertas automáticas un pilar esencial de esta tendencia.
El sector de las puertas automáticas no es ajeno a ello: “El Ministerio apoya que los productos que se comercializan sean cada vez más eficientes y supongan siempre un ahorro energético. La eficiencia energética no debe menoscabar el nivel de confort y de servicio”, asegura José Antonio Delgado-Echagüe.
Miguel Blanco, voz autorizada en la normativa de puertas automáticas que rigen el sector, afirma: “Estoy seguro de que este año vamos a impulsar soluciones que van a contribuir y potenciar medidas de sostenibilidad en los edificios. Actualmente, AENOR ya dispone de esquemas de certificación de materiales, productos, instalaciones, edificios o servicios que requieren un uso óptimo de la energía o el reciclaje de sus materiales y componentes al final de su vida útil”.
2022. Tercer capítulo de una pandemia que ha causado estragos a nivel sanitario y económico. ¿Se tambalean o se fortalecen los fundamentos del sector de la construcción? ¿Cómo evoluciona el mundo de las puertas automáticas? Vamos a verlo con datos.
Un ‘reset’ de los niveles prepandemia. Esta es una de las conclusiones que podemos extraer del ‘Informe de coyuntura económica’ que ha publicado la Confederación Española de Asociaciones de Fabricantes de Productos de Construcción (CEPCO) en diciembre de 2021:
- El paro se sitúa en 31.704 desempleados en el sector de fabricantes de materiales de construcción, un 12% del paro total de la industria en noviembre. Estas cifras suponen un descenso del 2% del paro respecto al mes anterior -octubre-, además de una variación del -16%. Ha disminuido el paro del sector hasta los niveles previos a la pandemia y esperamos que siga decayendo.
- Las exportaciones de materiales de construcción, que sufrieron una caída del 11% en 2020, han vuelto con fuerza aumentando un 30% en 2021. El crecimiento interanual es del 25%, superando por ocho puntos porcentuales a la tasa nacional de exportaciones.
- La construcción de viviendas, estancada en 2020 a causa de la pandemia y el confinamiento, se ha beneficiado de la creciente demanda de viviendas más grandes y en la periferia, alejadas del centro urbano. Como resultado de esta tendencia, a lo largo de 2021 se han iniciado cerca de 78.000 viviendas, un 26% más que el año anterior. La compraventa de viviendas nuevas aumenta de 60.000 (2020) a 95.000 (2021).
Las puertas automáticas, el pulmón de la vivienda verde
Además de un shock económico y social, la pandemia también ha tenido un enorme impacto en las preferencias de la compra de inmuebles de gran parte de la sociedad. La crisis del transporte y el consiguiente desabastecimiento en construcción han provocado una mayor demanda de las viviendas de segunda mano, cada vez más propensas a las reformas para mejorar el confort térmico y la eficiencia energética de la vivienda.
La sostenibilidad y el ahorro energético en el hogar a corto y largo plazo serán progresivamente líneas rojas de los usuarios de viviendas y edificios comerciales e industriales. La proliferación de hipotecas verdes según la eficiencia energética alcanzada por la vivienda es otro indicio de esta tendencia.
Uno de los grandes beneficiados de esta corriente eco-friendly es el sector de las puertas automáticas, un elemento con gran potencial de ahorro energético que a la postre repercute positivamente en el medio ambiente. ¿Cuál es la previsión de este sector?
El portal de investigación de mercado Allied Market Research (AMR) arroja datos esperanzadores: en 2018 el mercado global de puertas automáticas se valoró en 22.400 millones de dólares, y la previsión de AMR es que nuestro sector alcance los 41.745 millones de dólares en 2026. Este portal destaca el ahorro de energía, la facilidad de funcionamiento y la seguridad que garantizan las puertas automáticas.
Por otro lado, el reciente análisis de Cognitive Market Research también prevé un incremento continuado hasta 2028 de las puertas automáticas en hospitales, supermercados, comercios y oficinas, tal como ilustran en el siguiente gráfico.
Asimismo, hay una certeza que comparten las puertas de garaje y las puertas industriales y comerciales: los automatismos para puertas maximizan la seguridad de la unidad familiar o de la plantilla de la empresa.
Luz verde a los edificios de ‘Next Gen’, un proyecto en marcha
Además de las previsiones de portales especializados, el sector de puertas automáticas tendrá la oportunidad de crecer como resultado del programa ‘Next Generation’, financiado por la Unión Europea. Concretamente, España destinará 6.825 millones de euros a la rehabilitación energética de las viviendas del país.
Los datos del país apremian: un 84% de las viviendas disponen de la etiqueta de eficiencia energética de menor categoría, según el artículo de Jaime Vicioso en El País que recoge ANDIMAC (Asociación Nacional de Distribuidores de Cerámica y Materiales de Construcción).
En definitiva, son datos favorables que abren la puerta a la expansión de nuestro sector, que cuenta con el contexto necesario para consolidarse como voz autorizada en los edificios de alta eficiencia energética y sostenibilidad.
En el sector de las puertas automáticas, todas las innovaciones tecnológicas recientes tienen un denominador común: el sello ecologista. En la línea de las puertas automáticas con control Wi-Fi, hay que presentar otra funcionalidad que garantiza la eficiencia energética: el motor sin escobillas, conocido como el motor brushless.
¿Por qué empieza a estar obsoleto el motorreductor tradicional con escobillas? Estas son las 4 principales causas:
- El motor tradicional genera un considerable consumo de energía y está expuesto a interferencias electromagnéticas.
- Por el mero hecho de que incorpora escobillas y reductor, este motor es propenso a sufrir un gran desgaste y requerir un trabajo de mantenimiento progresivo a medida que corren los años.
- Ante el notable consumo de energía, el motor tradicional origina un mayor consumo de CO2. Imposibilita un ahorro energético significativo y no depara ninguna repercusión positiva en la salud del medio ambiente.
- Con vistas al futuro, el motor con escobillas será cada vez menos compatible con las smart homes (casas inteligentes) y los automatismos para puertas. Además, como resultado de las políticas de sostenibilidad, el motor tradicional estará cada vez menos amparado por la normativa de puertas automáticas, al menos a largo plazo.
El motor brushless, sinónimo de seguridad y ahorro energético en puertas automáticas
El motor sin escobillas, que se puede instalar tanto en puertas correderas como en puertas batientes, es la antítesis total al motor tradicional. Estas son las 4 ventajas por las cuales es un motorreductor al alza:
- El motor brushless origina un menor consumo de energía y suprime las interferencias. Además, tiene un funcionamiento suave y silencioso y es ideal tanto para puertas de garaje como para puertas industriales.
- Al prescindir de escobillas, este motorreductor sufre menos desgaste y no necesita un mantenimiento habitual, solo cuando se requiera eliminar el polvo. Por lo tanto, garantiza una vida útil mucho más larga que el motor tradicional.
- El modelo brushless reduce en gran medida el consumo de energía y de CO2. Favorece el ahorro energético y, en consecuencia, implica una tecnología eco-friendly. Es un win-win: ganas tú, ganamos todos.
- Encaja a la perfección en el ecosistema de una casa inteligente, creando sinergias muy positivas para la eficiencia energética y seguridad de una puerta automática. Se ajusta a las últimas normativas, cada vez más rígidas ante la sostenibilidad, y este tipo de puertas automáticas son objeto potencial de subvenciones por su capacidad de ahorro energético.
El motor sin escobillas, que se caracteriza por un tamaño compacto y un menor peso que el modelo tradicional, permite prescindir de las rejillas de ventilación en la carcasa o base de la máquina. Este rasgo aumenta en gran medida la estanqueidad y durabilidad del motor y de la puerta automática.
Aunque los motorreductores brushless tienen un coste más elevado que los tradicionales, conviene remarcar el ahorro energético que pueden alcanzar las puertas de garaje o puertas industriales. En definitiva, se trata de una inversión de fácil retorno porque el modelo brushless no requiere mantenimiento y ofrece una larga vida útil.