Las puertas automáticas frente la pandemia del Covid19
22-06-2020
La pandemia del Covid19 ha afectado a todos los ámbitos de nuestra sociedad. La nueva normalidad, a la que aún nos estamos acostumbrando, nos ha dejado la mascarilla y el gel hidroalcohólico como nuevos compañeros de vida y, también, la limpieza exhaustiva de todos los objetos y superficies.
Tal y como recomiendan los expertos, hay que lavarse bien las manos para evitar el contagio y, sobre todo, evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca. Pero ¿qué sucede cuando nos desplazamos a algún establecimiento y debemos abrir la puerta? Es cierto que los comercios han extremado las tareas de limpieza y desinfección, pero es sumamente importante ser cauto y precavido, por ello, una buena opción es tocar las manillas con un papel y después desecharlo. También sería correcto lavarse las manos nada más tocar el pomo para minimizar al máximo el riesgo.
Las puertas automáticas son clave para evitar los contagios
La automatización de las puertas previene el contagio del virus, ya que las personas no tocan pomos ni manillas para entrar al establecimiento en cuestión. Asimismo, gracias a su hermeticidad, estas puertas han sido clave en los centros sanitarios, puesto que proporcionan el aislamiento necesario para los pacientes infectados. De la misma forma que han sido fundamentales en lugares con gran afluencia de personas como en los transportes públicos o almacenes donde hay continuamente carga y descarga de materiales y paquetería. Gracias a las puertas automáticas, las personas pueden entrar y salir sin tocar las puertas. ¿Qué mecanismos ofrecen las puertas automáticas para evitar los contagios?
- Fotocélulas: este mecanismo consiste en un sensor que permite detectar tanto objetos como personas a través del umbral de las puertas y evita que ésta se cierre y así evitar posibles daños.
- Sensor de movimiento: detecta las personas cuando éstas se aproximan a la puerta.
- Detector de proximidad: este mecanismo es muy habitual en hospitales. Cuando la persona desea entrar, aproxima el codo al sensor.
- Sensor híbrido DDS: a la misma vez que se abre la puerta, se accionan unos infrarrojos.
Como vemos, la automatización de las puertas constituye un factor clave para evitar los temidos contagios. Tal y como explica Juan Ramírez, presidente de Fimpa: “Los sectores del ocio y la restauración deberán abrir respetando todas las condiciones de seguridad, tanto para usuarios como los propios trabajadores. En ese aspecto, las puertas automáticas van a suponer una gran barrera física anti-contagio, si las puertas manuales las automatizamos, las convertimos en puertas sin contacto”.